Culto a la ignorancia

“No pronuncies mi nombre”.

Para definirlo en términos muy sencillos, podemos decir que una falacia es un razonamiento engañoso que se usa para intentar justificar una idea invalida. Existen muchas falacias y casi todas tienen hasta nombre por lo recurrentes que son. Una de las falacias más frecuentes es la falacia del hombre de paja.

La falacia del hombre de paja consiste en caricaturizar, exagerar o tergiversar la postura del interlocutor a fin de propiciar un ataque dialéctico o lingüístico a manera de “contra-argumento”. Pero ni por cerca es tal.

Para explicar mejor la falacia pondré un ejemplo: el 8 de junio ocurrió algo muy relevante en la vida democrática de El Salvador. No me detendré en los detalles porque habrá un artículo adicional para ello, pero en resumidas cuentas puede decirse que la Sala de lo Constitucional declaró inconstitucionales todos los decretos que dieron vida a la cuarentena de casi 80 días que permitió al Ejecutivo mantener encerrados a lo salvadoreños. Aproximadamente una hora después de la publicación de la sentencia, el presidente de la República Nayib Bukele publicó un tuit diciendo: “La Sala nos acaba de ordenar que, dentro de 5 días, asesinemos a cientos de miles de salvadoreños”.

Antes de escribir este texto me tomé el tiempo de leer la sentencia y en ninguna de sus 90 páginas se menciona la supuesta orden de asesinar personas pero muchos de los seguidores del presidente la dieron por cierta y de inmediato se desató un estallido de reacciones fúricas y en contra del tribunal.

En resumen, el presidente Bukele tergiversó las 90 páginas de una sentencia a pesar de saber que la justicia es pública y todos los ciudadanos que verían su tuit tienen fácil acceso a leer el documento y darse cuenta que él les miente. Pero aún así, ni siquiera se sonrojó para escribir públicamente una tergiversación monumental. En ese punto surge una pregunta en la que merece la pena detenerse a reflexionar un momento: ¿por qué un presidente se da el lujo de tergiversar de manera flagrante un documento de dominio al público?

Si El Salvador fuera un país con una sociedad medianamente educada y habituada a la lectura, posiblemente esa falacia nunca hubiese surtido efecto; sin embargo, no es el caso en este país. Si bien es cierto que hay ciertos sectores que sí leen y opinan responsablemente en los asuntos de la cosa pública, lo cierto es también que hay una buena porción de la sociedad que no lee y que basta un tuit para enardecer su sed de odio. A esos sectores van dirigidos los tuits presidenciales.

En 1980 Isaac Asímov escribió su brillante “Culto a la ignorancia” en el que sostiene la tesis de la democratización de la ignorancia. Básicamente, la tesis se erige en la idea que, gracias a la democracia, la ignorancia de las mayorías pretende valer tanto o más que el aporte de los expertos, académicos e intelectuales. En ese mismo orden, sostiene que la sociedad ha desarrollado un gusto por la ignorancia con la cual se siente tan a gusto que, en lugar de combatirla, prefiere justificarla.

Seguramente Nayib Bukele nunca ha leído a Asímov pero sin lugar a dudas se vale de esa porción de la sociedad que voluntariamente optan por no leer ni siquiera aquellos documentos judiciales que importan a todo el conglomerado social. El hombre elige bien a su público. Él no dirige sus tuits a las personas que sí se toman el tiempo de leer la sentencia pues sabe que una falacia no les convencerá. Él dirige sus tuits a aquella porción de la sociedad a quienes basta un tuit para convencerles con su mentira, pues sabe que ni de chiste se tomarán el tiempo de escrutarle.

El hecho de dirigirse únicamente a ellos, dice mucho de él como gobernante, pues demuestra que tiene claro que su capital político se alimenta de la ignorancia y que él mismo se pone en riesgo a medida que se enfrenta con ciudadanos más habituados a cuestionar desde la racionalidad (pues sí, también hay opositores irracionales).

Cuando un líder político se da cuenta del gran valor que tiene para él la ignorancia, estará dispuesto a hacer lo que sea con tal de mantener o profundizar esas carencias de cultura. A manera de ejemplo, en el presupuesto general de la nación de 2020, se destinaron $172 millones para Ministerio de Defensa pero apenas $22 millones para el Ministerio de Cultura.

En ese punto, el único camino que queda es hacer un esfuerzo individual por escrutar, por salir de la comodidad, por hacer un esfuerzo de respaldar con buenas razones las posturas personales. A todo eso se llega por un solo camino: leer. Y sobre todo: leer antes de criticar.

Mientras eso no pase, el presidente (y cualquier otro político) seguirá mintiendo en la cara de todos pues sabe bien que la gente no se tomará el tiempo de leer una sentencia de 90 páginas antes de dar por cierto su tuit.

Es más, seguramente ni siquiera se tomarán el tiempo de leer este corto artículo que tan sinceramente invita a reflexionar.

Publicado por Mauricio Guerrero

Profesional del Derecho en El Salvador.

9 comentarios sobre “Culto a la ignorancia

    1. Hay una porción que si leemos, que analizamos y leemos entre líneas los mensajes tergiversados que nos envían. No se diga del personaje que trata este artículo, alguien nefasto para este país. La verdad siempre alcanza la mentira, tiene patas cortas.

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  1. Excelente y oportuno este artículo solo se te escapó algo muy importante que tú que si lees e interpretas le expliques al pueblo como lo hiso el presidente resumir 90 páginas de modalismos jurídicos que todo lo que hacen al final es confundir al pueblo Y el presidente lo definió así por que eso es en realidad lo que las burguesías quieren

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  2. Muy acertada esa opinión, de su artículo, lleno de la realidad y tristemente de esa porción con la que este ignorante juega a ser el super héroe, claro agregemole los desastres políticos que LOS PARRIDOS ANTERIORES HICIERON CON EL PAIS Y YA TODO LO QUE NADA DE IDEAS ESTA HACIENDO PARECIERA SER LO QUE DEBERIAN HACER TODOS LOS GOBERNANTES.

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  3. Es una realidad que la hemos vivido de siempre. Por eso los líderes del FMLN en su momento jugaron con la ignorancia del pueblo y reclutaron niños y niñas a quienes les vulneraron sus derechos.
    Así mismo ARENA jugó con dicha ignorancia para privatizar cuanto pudo y meteré si o si el Dollar al país.
    Si, si, usted tiene razón Sr. La diferencia que yo veo es que esta vez la ignorancia del pueblo en el significado de la palabra falacia, la usará para no permitir más atropello de los mismos de siempre. Saludos.

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    1. El problema es que el remedio ha sido peor que la enfermedad.
      Lastimosamente son peores que los mismos de siempre…….y esto NO es una falacia!!!!!

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  4. Estoy de acuerdo con tu artículo.
    Lo único que podría comentar adicionalmente es qué tal vez, sólo tal vez, la figura que se usó en el tuit más parece una hipérbole que una falacia. Porque en el tuit no me parece que está tratando de hacer una falacia (no está tratando de generar un argumento veraz a partir de una falsa lógica) sino que está haciendo una exageración extrema de lo que la sala ha decretado.
    Pero el resto me parece acertado. Hay que leer, y leer hasta que se cierren los ojos…

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